martes, 29 de noviembre de 2011

¡Que viene el lobby!

Hace tiempo que los lobbies entendieron que la mejor manera de influir en los políticos era convertirse ellos mismos en políticos (ver Inside Job). En Catalunya tenemos un claro ejemplo de ello: Boi Ruiz. Hoy, conseller de Sanidad de la Generalitat, ayer, presidente de la UCH, patronal de mutuas privadas. Vaya, el lobo cuidando las gallinas.

Hoy ha expresado su 'brillante' idea de copiar el modelo holandés de que todos los que puedan se hagan un seguro privado obligatorio. Es decir, negocio para sus amiguetes. Hace poco fue el ticket moderador para 'repagar' medicamentos y desde el primer día, los recortes sin tregua en la Sanidad Pública. La voracidad depredadora-privatizadora del 'loboi' Ruiz no tiene parangón. Está consiguiendo que el PP nos parezca socialdemócrata.

De todos modos, alguien podría pensar que el sistema es insostenible, no se puede financiar y no hay más remedio que pagar los peajes porque la autovía sanitaria debe transformarse en autopista de peaje. Aquí viene cuando la fría estadística nos abre los ojos.

El gasto sanitario catalán por cápita es de 1.206,98 €, por debajo de la media de la UE-15. El gasto representa el 5,86% del PIB (2009), por debajo del español (6,7%) y muy por debajo de la media de la UE-27 (7,4%). Aquí no parece haber preocupación por convergir con Europa.

Y no es que esté yo en contra de los recortes. Estoy en contra de estos recortes. Los adecuados y justos serían los recortes de las rebajas fiscales de las rentas y patrimonios más afortunados. Recortar la rebaja de impuestos de las personas con ingresos superiores a los 120.000 € o el inmenso fraude fiscal (el 71% del cual pertenece a banca, grandes empresas y grandes fortunas) por poner dos ejemplos. Y en el caso estrictamente catalán, recortar la anulación del impuesto de sucesiones que permitía recaudar 150 M€ y recortar el patrimonio de los que más tienen si se recupera ese impuesto.

En definitiva, que estamos cansados de que Boi, el señor del lobby de las empresas que hacen de la salud un negocio, nos enseñe su patita - o mejor sería decir su zarpa - y se dedique a 'abrir oportunidades de negocio' pensando que somos borregos. Lo que debe hacer es conseguir que el sistema de sanidad público sea de calidad - para lo cual debe estar bien financiado - o, mejor aún y vista su inadecuación e incapacidad manifiesta para el cargo, irse a su casa.

domingo, 27 de noviembre de 2011

El 99% y las matemáticas

Somos el 99%. Sin duda, el lema que mejor condensa la indignación que se extiende por el mundo como una mancha de aceite. Y lo hace porque pone de manifiesto que, pese a ser el 99%, no somos la prioridad de los gobernantes.

¿Por qué? Porque el 1% - o el 0,1% según Paul Krugman - es quien financia de forma opaca a los principales partidos, quien paga a los lobbies para que se legisle de acuerdo con sus intereses y quien posee la mayoría de medios de comunicación. Podemos llamarles poderosos, oligarcas, mercados o mejor aún, 'antirobinhoods', ya que 'roban a los pobres' para hacerse aún más ricos.

Aunque suene a retórica marxista trasnochada, lo dijo Warren Buffet, una de las mayores fortunas mundiales, hace poco: 'Claro que hay lucha de clases. Pero es mi clase, la de los ricos, la que ha empezado esta lucha. Y vamos ganando' para denunciar que los multimillonarios como él pagan menos porcentaje de impuestos que sus secretarias. Vaya, que debe ser un desclasado. Con lo fácil que hubiese sido para él acogerse al pensamiento único mariano-arturiano-merkeliano de 'la austeridad es el único camino' para llegar al 'dios del crecimiento económico' y 'los líderes de la derecha son sus profetas'.

No, no es el único camino y no sólo eso, la realidad está demostrando que quizás es uno de los peores sino el peor. Pero claro, peor o mejor depende de los intereses de cada uno y si este 'cuanto peor mejor' es la oportunidad para bajar más los salarios - sobre todo de los funcionarios - o para reducir aún más el coste del despido, pues bienvenida sea la crisis para el 1% ya que mejorarán su margen de beneficio.

'O subimos los impuestos a quienes más tienen o recortamos el gasto sanitario a los ancianos. Esto no es lucha de clases, son matemáticas'. No lo dijo ni Joan Herrera ni Cayo Lara. Fue el 'peligroso izquierdista' Barack Obama. Aunque sólo estoy de acuerdo con la primera mitad ya que es guerra de clases - la que han empezado los de la de Warren Buffet - y matemáticas.

Hay que reconocer, sin embargo, que desde la 'liberación' (para los mercados, claro) de Chile en el 73 con el bombardeo del Palacio de la Moneda y asesinato de Salvador Allende a la 'liberación' de Italia y Grecia para poner al frente a unos tecnócratas goldmansachianos se han sofisticado las técnicas. La combinación del ataque de los 'mercados' con el bombardeo mediático permite un impoluto e incruento golpe de estado.